martes, 24 de febrero de 2009

Percepción versus Realidad: ¿Es Antioquia segura?

Muchos cuestionamientos me suscitó la noticia del periódico El Colombiano el pasado 21 de febrero, sobre un estudio que mide la percepción de violencia en el departamento. Según la noticia, se encontró que los antioqueños nos sentimos un 31% más seguros en nuestros municipos, a tal punto de confiar en las instituciones y denunciar los hechos punibles.

Esta nota, que triunfalmente anuncia un escenario esperanzador, contrasta con otra publicada por el mismo periódico casi dos meses atrás, en un panorama completamente distinto. Según el artículo, en la región del bajo Cauca antioqueño ha habido un incremento en las muertes violentas en un 79% por la disputa territorial entre alias "Don Mario", y alias "Sebastián" (ironías las de la vida). La cantidad de homicidios fue de 191 en el 2008, y eleva la tasa a un 73,72 por cada 100 mil habitantes en la zona, contrastando radicalmente con un 34,44 en el resto del departamento. Los casos más dramáticos se presentaron en los municipios de Caucasia, El Bagre y Zaragoza, cuyas tasas de homicidio se elevaron en un 150%. 


Lo más interesante es que el estudio que mide la percepción de violencia, se realizó en el mismo año en el que las muertes violentas no sólo aumentaron en la región del bajo Cauca antioqueño, sino en la misma ciudad de Medellín en un 15%. Por lo tanto, es extraño que la encuesta no sólo señale una percepción positiva, sino que además afirme que mejora con respecto a años anteriores.

Si bien se está hablando de percepción, lo cual admite todo tipo de subjetividades, no entendería por qué lo que sucede en una noticia no tiene consecuencias en la otra, a menos, que la metodología de medición no hubiera sido la apropiada. La ficha técnica afirma se que encuestó a 6.350 personas en 125 municipios, de manera aleatoria y con un margen de confiabiliad del 95%. Lo que corresponde más o menos a 50 personas encuestadas por municipio. Si los encuestados de los tres municipios que más han sufrido (Caucasia, El Bagre y Zaragoza) dijeron que se sentían más inseguros, su respuesta tan sólo tendría un peso del 2% en el resultado final.

En otras palabras, es como tener un cáncer de próstata que aun no ha hecho metástasis y afirmar que el cuerpo en términos generales está bien, porque cerebro, pulmones y todo lo demás se encuentran aun sanos. Aunque no desconozco el alivio que en términos de seguridad tienen ciertas regiones, considero que hay ciertas mediciones que no deben promediarse, pues se corre el riesgo de enmascar situaciones que son potencialmente peligrosas. Más aun si se trata de un enemigo como es el narcotráfico. 

En términos de seguridad todavía nos falta mucho trecho por recorrer, sobre todo si sabemos que el promedio de muertes violentas en los países desarrollados es de 5 homicidios por cada 100 mil habitantes. En todo caso, avanzaremos más pronto si en vez de cubrir, encaramos el problema.



martes, 10 de febrero de 2009

¿Cuál es la probabilidad de éxito de las FARC?

La edición de invierno de la revista RAND, hizo alusión a una interesante monografía. Es una aproximación cuantitativa al posible destino de los grupos terroristas una vez se alzan en armas. Los autores hacen una extensa recopilación de la historia de 648 grupos terroristas  entre 1968 y el 2006. El estudio pretende sentar un precedente para que las agencias norteamericanas afinen su estrategia contra Al Qa´ida. Los hallazgos son sorprendentes, y presentan una realidad que aunque poco creíble para quienes se alzan en armas, es alentadora para quienes caminan y abogan por los caminos de la paz como herramienta política.

Según la evidencia encontrada, estos grupos llegan principalmente a su fin por las siguientes causas: (1) Se adhieren a un proceso político, y (2) son sometidos por las agencias del estado. Sin embargo, según el informe, los resultados militares constituyen en muy exepcionales casos la primera causa de desmovilización de un grupo terrorista. Pero a pesar de esto, son también exepcionales los casos en que un grupo terrorista logra conquistar el poder.

Cuantitativamente, se tiene que de los 648 grupos, un 43% finalizan como parte de un proceso de negociación política. Mientras más ambiciosas sean las exigencias, más largo resultará el enfrentamiento. No obstante, más fácilmente podrían lograr el poder si no emprenden acciones violentas. Frente a grupos que no desean negociar, la mejor estrategia ha resultado ser combatirlos (40%). En un 7% de los casos, los grupos terroristas fueron totalmente abatidos por el estado, y en un 10%, conquistaron el poder.

Otros análisis sugieren que es más resistente un grupo terrorista religioso. Y mientras más pobre sea la nación en disputa, es más probable que el grupo sea fiel a una creencia. Pese a esto, ningún grupo de este tipo ha alcanzado el poder desde 1968. En cuanto al tamaño,  un grupo con más de 10 mil combatientes, tiene un 25% más de probabilidad de lograr el poder, que un grupo de mil. Se ha encontrado que mientras más grande el grupo, más largo el conflicto.

Cuando un grupo terrorista se ve envuelto en la insurgencia, tiene un 50% de ser adherido a un proceso político, y un 19% de ser sometido por el estado. En un 25% de los casos logran conquistar el poder.

Finalmente, y suponiendo que las probabilidades históricas predigan el posible futuro de las FARC, sólo tendrían un 10% de probabilidad de conquistar el poder si se dedican al terrorismo. Podrían aumentar su probabilidad de éxito a un 25% si tienden más a la estrategia subversiva. La otra cara de la moneda es que tienen una probabilidad de pérdida de un 90% en un caso, y en un 75% en otro. La opción armada a pesar de lo que se pueda pensar, ha resultado ser una de los peores caminos para optar por el poder en los últimos 40 años. De otro lado, sería interesante encontrar la probabilidad de éxito de los movimeintos que nunca empuñaron un arma.