martes, 24 de marzo de 2009

Pobrecita la marihuana y los marihuaneros



Por alguna razón la marihuana y los marihuaneros tienen una extraña leyenda negra. No sé si será debido a la imagen que se tiene del famoso cantante de reggae, Bob Marley. Para muchos, el prototipo del marihuanero perdido. Para otros, el ícono de una era que se atrevía a ostetar entre adormilado y desafiante, un artesanal puro de marihuana, mientras los casi 100 piojos de su rasta se trababan tanto como él, al son de "it is love - it is love- it is love tha im feeling?" Otra razón, puede ser el impacto de la contracultura hippie y sus invitaciones al amor libre, la vida comunitaria, el pelo largo en todas partes del cuerpo, y el no baño. Claramente, un desafío al status quo del momento. La marihuana sería vista como la primera comunión a una vida de ácidos, adicción e intercambios de jeringas.

Pero como digo, esto parece ser más el fruto de una leyenda negra y una satanización frente a lo desconocido, que un evento real. La gráfica que presento como introducción, ilustra la comparación de 6 sustancias que generan adicción, y se les evalúa con respecto a 5 criterios. Dependence, mide la dificultad del adicto para evitar el consumo usual. Withdrawal, mide la mágnitud del sídrome de abstinencia al dejar el consumo. Tolerance, mide la asimilación del organismo, a tal punto de necesitar consumir más, para lograr el mismo efecto. Reinforcement, mide el grado en el que un consumidor necesita asíduamente la sustancia. E Intoxication, el grado de daño que la sustancia en sí misma causa en el organismo.

A todas luces según el estudio, la marihuana es menos dañina que el alcohol y la nicotina, dos sustancias socialmente aceptadas. Sin embargo, el estigma sobre la marihuana y los marihuaneros es capaz de transtocar nuestra percepción, a tal punto de que al pobre Bob Marley le crearan el chisme de albergar los famosos 100 piojos en su cabeza. Bob marley no tuvo piojos. Es más, murio calvo, a causa de las irradiaciones que le hicieran por un cáncer. No en los pulmones por fumar marihuana, sino en la piel, por tomar el sol de las playas de Jamaica.

Otro sanbenito que se le endilga a la marihuana, es el de ser la droga de entrada a las drogas pesadas. Esta teoría se conoce en el mundo como gateway theory (teoría de la puerta de entrada), la cual también ha resultado ser falsa. O cierta, en la misma proporción en que se tendría que prohibir el cigarrillo para que la gente no consumiera marihuana, y aspirar flores, para que la gente no siguiera con la cocaína. Que es adictiva, sin duda. Que es dañina, absolutamente. Que es mejor no probarla, totalmente de acuerdo. Pero que es peor que lo que legalmente y socialmente toleramos, ni riesgos. Ahí hay una falsa percepción que ha generado todo un mundo criminal que se beneficia de eso. 

jueves, 12 de marzo de 2009

Persuasión, hechos y la penalización de la droga

Está de moda el tema de la despenalización de la dosis mínima en Colombia. Los que eran reacios a ella como el ex presidente Gaviria, la defienden. Los que la defendían, como el periódico El Colombiano, la atacan. Y los que siempre han sido contradictores, como el presidente Uribe, se endurecen más. Todos emplean frases persuasivas a las que uno por segundos, quizás minutos, les da crédito. Sin embargo, es precisamente por esto, que uno alcanza una especie de punto medio matemático, en el cual se está tan convencido como incrédulo.

Sin estarlo buscando, llegó a mis manos un interesante informe que evalúa los resultados de la despenalización del cosumo de drogas en Portugal, ocurrido en 2001. Este país estaba viviendo un problema muy serio de adicción a la heroína, con el aumento respectivo en casos de VIH+ y hepatitis, por el intercambio de jeringas entre adictos. La política implementada fue la despenalización del consumo y porte de drogas para uso personal, y la creación de una Comisión para la Disuasión de la Adicción. El resultado es relativo, evidenciando una ves más lo nocivo que resulta ser dogmático tanto en el apoyo como en la condena. Juzguen ustedes mismos.

A 2005: Disminuyen los casos de abuso por heroína, y aumenta los de marihuana. La cocaína permanece estable. Aumenta el número de incautaciones, pues las autoridades se enfocan en operaciones a gran escala, y no en perseguir a consumidores y pequeños traficantes. Disminuyen las muertes por sobredósis de opiáceos. Se reduce en un 17% los casos de VIH+, lo mismo que los de hepatitis B y C. Los crímenes relacionados con el narcotráfico bajan en un 9%. Crece el número de capturas por tráfico mayorista. Finalmente, la proporción de presos por narcotráfico en las cárceles lusitanas pasó de ser el 44% en 1991, al 25%. Como complemento,  los autores señanal un aspecto negativo, y es el que parte de la población interpretó la política como una invitación al consumo de drogas, lo cual podría explicar el aumento en el consumo de marihuana. Esto constituye el lunar de la política. Un lunar que para muchos puede ser sexy si está en el lugar apropiado. Para otros un terrible melanoma peludo que hay que extirpar de raíz. 

La disminución en los casos de heroína, VIH+, hepatitis B y C, más los crímenes conexos al narcotráfico es una gran noticia. Faltaría un estudio completo para tratar de entender qué pasó allí y cómo fue que prohibiendo menos,  la gente terminara consumiera menos. En todo caso, es Portugal y no sabemos si es pertinente lo mismo para Colombia. Lo que sí es más útil , es el centrar el debate en los casos reales y la experiencia pasada.