domingo, 21 de junio de 2009

¿El futuro, o pasado y presente del crimen organizado en Colombia?

En una entrada reciente de este blog, publiqué un video del profesor Francisco Thoumi en el cual hacía una reflexión sobre el posible futuro del crimen organizado en Colombia. En sus palabras, "el crimen organizado no terminaría con la legalización de las drogas". Y hace más o menos un mes, leí una noticia que dolorosamente parecería confirmar esta predicción.

La noticia Doce detenidos en la Mayorista y La Raya, anuncia el desmantelamiento de dos estructuras criminales. Textualmente se decía que "...Alirio de Jesús Rendón, conocido como "El Cebollero", creó un grupo criminal denominado "Convivires" y un escuadrón de vigilancia privada apoyados por los integrantes de estas banda, para el dominio del comercio de la cebolla" ¡De la cebolla! Sí, de la cebolla. No del mercado de la cocaína, la marihuana, el éxtasis, la prostitución, el alcohol adulterado, las esmeraldas, las apuestas y cualquier cosa que el crimen organizado suele tratar de monopolizar. En este caso es la inocente cebolla la que trata de ser convertida en botín criminal.

Pero además, no se debe creer que por estar tratando de monopolizar un vegetal, la acción va a ser menos cruenta, o digamos ambiental. Según las investigaciones, hay pruebas de torturas, asesinatos y desapariciones, todo al mejor estilo narco. Y como siempre, este tipo de organizaciones logran la aceptación o resignación social, debido al "servicio" de protección que venden u obligan a comprar. Después de todo, la única preocupación de un empresario según la noticia, fue que "Llevo tres años en la Plaza Mayorista y no he visto el primer atracador. Me pone a pensar un poco que eso se pueda ver alterado". Luego, no le importó que esta seguridad fuera adquirida con el desplazamiento de 100 empresarios que tenían todo el derecho de trabajar tanto como él. Yo me pregunto ¿cuánto del desempleo en el país se debe a situaciones como esta?, donde básicamente la gente no puede trabajar en lo que sabe, pues la libre competencia es perjudicial para los intereses de unos pocos poderozos.

En síntesis es un hecho preocupante, pues si por cada producto de la canasta familiar vamos a tener un cartel, la situación para la sociedad va a estar muy complicada. El modelo mafioso se ha aprendido muy bien, y parece que nuestra sociedad es todavía muy vulnerable a la aceptación y convivencia con este tipo de organizaciones. Casi siempre detrás de un bien, o un servicio que puede ser explotado, hay un grupo que pretende monopolizarlo a cualquier precio. Por eso no se si es el futuro, o el presente y pasado del crimen organizado en Colombia, tanto tiempo cubierto detrás del tifón del narcotráfico.

1 comentario:

  1. ¿Cómo modificar esta cultura nuestra? Esta caracteristica que tu mencionas y que se proyecta en algunos hasta con el asesinato, parece nos permea a todos; a Dios gracias sin llegar hasta el crimen; y en estos tiempos de neoliberalismo, el desboque e irrespeto a la norma se han acentuado aun en personas "muy civilizadas".

    Claro que algunos han llegado a extremos de insensibilidad brutal. A propósito esta el pronunciamiento del relator de la ONU sobre el tema de los falsos positivos. Es curioso, por no decir algo peor, como existen personas en este país que lo pongan en duda o aun hasta lo niegen. Será que están tan inmersos en este actuar que ya lo ven como una actividad natural. O..., será que no leyeron la carta de Mancuso a Uribe, o si la leyeron no lo hicieron con el suficiente detenimiento; te la anexo por si todavía no la has mirado, vale la pena hacerlo. Parece que tan poco leyeron la declaración del sargento Paz, aquel que se tomara una sede bancaria el año pasado con una granada para exigir el pago de su jubilación; también te la anexo por si no la haz leido. Esta última por lo descriptiva es algo pesada.

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